

Podemos catalogar las quemaduras en 3 tipos.
-Las de 1 grado: Son las más leves.
-Las de 2 grado: Estas ya son algo más complejas de tratar por el daño ocasionado.
-Las de 3 grado: Estas ya son más complicadas y requieren con urgencia tratamiento veterinario.

Las quemaduras de 1 grado al ser tan superficiales se deberá humectar y vendar con el fin de proteger la zon afectada, es necesario llevarlo al veterinario para poder tratarlo con el mayor éxito posible, ya que si no recibe su tratamiento puede infectarse la herida o puede generarle más dolor del necesario a tu mascota.
La mascota estará adolorida así que procura manipular la herida de forma suave ya que de no hacerlo se corre el riesgo de recibir una mordida.


Hay que ser muy cuidadosos con estas quemaduras, ya que presentan un alto riesgo de infectarse, lo recomendable es tratar de cubrir la herida con una gasa esterilizada para evitar que alguna bacteria deteriore la salud de tu mascota y si lo permite hay que tratar de hidratar la zona afectada ya que al ser tan profunda la herida no solo pierde tejidos de piel sino que pierde líquidos.

Las quemaduras de 3 grado son las más peligrosas y dolorosas todas, estas ya afectan las 3 capas de la piel de la mascota y son las más propensas a infectarse y estas ya dejan secuelas en la mascota.

Al ser tan profunda la herida es posible que se termine infectando si no se trata a tiempo, además de que sentirá un gran dolor ya que la zona será mucho más sensible al contacto.
Es por eso que lo único que se puede hacer es poner suavemente una gasa esterilizada con el fin de llevarla con seguridad al veterinario y que se le realicen los procesos necesarios ya que el tiempo es indispensable para poder tratar esta herida ya que si no se atiende requerirá procesos quirúrgicos.

