Muchas veces cuando nuestra mascota se rasca en exceso nuestro primer pensamiento es que el motivo son parásitos, pero existen otras causas de esta picazón, entre ellas las alergias.
Cuando las mascotas tienen pulgas estas no solo extraen sangre del cuerpo sino que la saliva de la propia pulga genera hipersensibilidad en la piel.
Las alergias por el ambiente se denominan Atopia, generalmente el causante es polvo, polen, moho, ácaros, etc. Estas generan una reacción alérgica que se empieza a manifestar casi de forma inmediata.
Las alergias alimenticias pueden llegar en cualquier momento de la vida de la mascota, estas surgen cuando la mucosa de los intestinos de la mascota empieza a reducirse, en ese instante puede que los alimentos que consuma provoquen una reacción alérgica.
Algo que hay que tener en cuenta en el caso de las alergias alimenticias es que se llega a confundir mucho con una intolerancia alimenticia, estos se diferencian de un modo muy claro.
Las alergias afectan directamente la piel de la mascota en cambio las intolerancias afectan directamente el sistema digestivo de la mascota.
Las alergias presentan un síntoma común y es la picazón excesiva y la hipersensibilidad en la piel sumando que rascarse constantemente puede generar heridas y estas son más propensas a infectarse en medio de la alergia.
Cuando una alergia alimenticia no es tratada a tiempo la mascota puede empezar a tener dolores de abdomen, vómitos o diarreas, sumado con los problemas que pasan de picazón extrema.
