lunes, 31 de mayo de 2021
La anemia felina es generada por una bacteria, esta genera la destrucción de los glóbulos rojos o la incapacidad de producirlos y esto puede generarle daños muy serios si no tiene ayuda veterinaria.
Los gatos pueden contagiarse por una pulga infectada o por heridas que son generadas por mosquitos, cuando la bacteria entra a la mascota se pega en los glóbulos rojos y el sistema inmunológico al ver el cuerpo extraño empieza a acabar con los glóbulos rojos generando anemia.
La mascota se puede ver deprimida, con fiebre, inapetencia, decoloración de las mucosas, cansancio y debilidad, los bazos se agrandan y los ganglios también se agrandan.
Los gatos infectados tienden a mejorar a una velocidad más acelerada cuando se tratan a tiempo, el veterinario recomendará antibióticos para que la bacteria muera rápido y la producción de glóbulos puedan volver a su estado normal aunque si la infección está avanzada requiere antibióticos y transfusión de sangre.
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