Esto llega a causarle un gran dolor a tu mascota ya que un disco de su columna genera presión en la mascota y si no se trata a tiempo puede perjudicarla mucho.

Esto puede llegar a presentarse de distintas formas dependiendo del tamaño de tu mascota.

Cuando ocurre en perros pequeños tiende a darles a sus 5 a 7 años de edad.

Los síntomas para reconocer que tu mascota está pasando por esta situación son: Un claro dolor de espalda, cojera repentina, empieza a apoyar una o más patas en algunos sitios, caminan raro, dejan de mover sus patas traseras o cuando se bajan de algún lugar alto como un sofá pegan un chillido.

Hay que revisar de forma inmediata si se trata de una hernia, ya que puede ser a nivel torácico (es decir en las costillas) o a nivel cervical (es decir en el cuello) que si se trata del segundo caso cuando camine tendrá muy rígido el cuello, pierde la estabilidad de sus patas o incluso puede llegar a tener dificultades para mantenerse en pie.

Las hernias en perros de gran tamaño tienen síntomas distintos.

 Cuando las mascotas grandes empiezan a crecer su pecho se ensancha y su cadera se encoge. 

Los síntomas para reconocer que tu mascota está pasando por esta situación son: comienzan a cojear y se rozan la parte de arriba de las patas traseras, arrastran las extremidades y desgastan mucho las uñas, llega un momento en el que incluso se caen y no pueden caminar por sí solos.

Muchas veces se confunde estos signos con el envejecimiento.